La palabra de Dios vino a Jonás hijo de Amitay:«Anda, ve a la gran ciudad de Nínive y proclama contra ella que su maldad ha llegado hasta mi presencia».
Jonás se fue, pero en dirección a Tarsis, para huir de Dios. Bajó a Jope, donde encontró un barco que zarpaba rumbo a Tarsis. Pagó su pasaje y se embarcó con los que iban a esa ciudad, huyendo así de Dios. – Jonás 1:1-3
Hay un gran contraste en la respuesta de Jonás al llamado de Dios de ir a Nínive y la de Abraham cuando Dios lo llamó a dejar todo para “ir a la tierra que Dios le mostraría”.(1) Jonás sabía exactamente dónde lo quería Dios, debía ir a Nínive y él fue en la dirección opuesta. Abraham, por el contrario, no tenía idea de cuál dirección debía ir, simplemente tenía que poner un pie delante del otro (empezar a moverse) y confiar en la palabra de Dios.
¡OBEDIENCIA!
Jonás ciertamente no fue obediente. Alguien ha dicho que la obediencia debe hacerse de inmediato, porque la obediencia retrasada es desobediencia. También debe hacerse con una buena actitud (Esto a veces requiere tiempo para lograrlo, ya que a menudo no vemos la perspectiva de Dios desde el principio), y por último debe hacerse “como para el Señor”.
Si recordamos y aplicamos estos tres consejos, nuestra vida y ministerio fluirán mucho más fácilmente, ¡especialmente en relación con la voluntad revelada de Dios!
Alguien ha dicho que la moraleja de la historia de Jonás es: “Pon cuidado en obedecer a Dios o podrías convertirte en el vómito de ballena”. La obediencia es una lección importante extraída de la historia de Jonás, sin embargo, no es la única lección.
Jonás fue enviado por Dios a Nínive, que en ese momento era la ciudad capital de Asiria, una ciudad de los gentiles que Dios amaba. En el mundo antiguo, era bien sabido que los ninivitas eran las personas más anárquicas, viciosas y crueles de la tierra. Nínive era enemigo del pueblo de Jonás, por lo tanto, quería verlo destruido, no salvado. Jonás no quería tener nada que ver con los gentiles asirios. En medio de una tormenta generada por Dios, Jonás básicamente dice: “¡que preferiría morir antes que ir a predicar a los ninivitas!”
¿QUIÉN ES TU NÍNEVE?
Viajo mucho a otros países, específicamente a los grupos étnicos y he descubierto que cada cultura tiene una “Nínive”. India es bien conocida por su sistema de castas y está atrapada en una estructura en la que todos desprecian a los de castas inferiores. En Myanmar, antes Birmania, que es un país de mayoría budista, mucha gente, incluso los cristianos en ocasiones, desprecia el grupo étnico musulmán Rohingya, que actualmente están siendo erradicados sistemáticamente de su país. Recientemente, se reveló este mismo problema relacionado con el pueblo Uigur de China y, lamentablemente, existe una larga lista de limpieza étnica y genocidio que ha sucedido históricamente. El más grande, definitivamente tuvo lugar durante la Segunda Guerra Mundial con el exterminio de seis millones de judíos. Si bien estos son ejemplos extremos, en el corazón del hombre con demasiada frecuencia encontramos formas manifiestas y/o sutiles de xenofobia (la aversión, el prejuicio o el odio hacia los extranjeros, personas de otros países o culturas). (2) Es extremadamente fácil caer en la mentalidad de “nosotros contra ellos”, especialmente cuando no tenemos conocimiento de primera mano de “ellos”, o si hemos sufrido injustamente a manos de un pueblo en particular, como probablemente fue el caso de Jonás.
Cuando somos desobedientes a lo que Dios nos ha llamado a hacer (ir, amar a nuestro prójimo y a nuestros “enemigos” percibidos, predicar el evangelio a todas las naciones) perdemos la presencia misma de Dios, lo que inicialmente sucedió con Jonás, él quería justicia, juicio y condenación para Nínive. ¡Dios en su gran compasión quiso extender misericordia, perdón y amor! Entonces, ¿quién es tu Nínive? – ¡Que no perdamos de vista el extravagante perdón y amor de Dios por todas las personas en todas partes, porque Él está construyendo Su Reino y las puertas del infierno no prevalecerán contra él! (3)
REFERENCIAS:
1- Genesis 12:1-3
2- https://www.dictionary.com/browse/xenophobia
3- Mateo 16.18
Pintura: “Jonah and the Whale” por Herbert Mandel
Thanks, Scott and Kerry…
Good reminder. When God spoke to me to go to Italy at 54, he first created in my heart a, “Yes” or I wouldn’t have done it all. Italy and Italians were the furtherest thing in my mind.